Con el fin de aportar al rol jurisdiccional mediante el análisis crítico de sentencias y razonamiento judicial, los relatores del Primer Tribunal Ambiental Gonzalo Vergara y José Antonio Galleguillos se capacitaron en Interpretación, argumentación y razonamiento judicial.

El curso impartido por la Academia Judicial les permitió a los dos profesionales que en esta oportunidad se capacitaron en la temática, comprender a través del análisis de casos prácticos los problemas frecuentes asociados a la interpretación de normas jurídicas y sus posibilidades de solución.

Respecto al aporte que significó el curso para el desempeño laboral, Gonzalo Vergara explicó que “muchas veces en los conflictos socioambientales, debido a la existencia de multiplicidad de factores, se disipa un poco la necesidad de construir razonamientos con bases lógicas claras. El curso precisamente nos devuelve ese horizonte para procurar que no perdamos de vista el hecho que al resolver conflictos debemos ante todo entregar razones convincentes”.

Uno de los aspectos destacados por el abogado José Antonio Galleguillos es el análisis práctico de casos concretos, de jurisprudencia y sentencias. “El curso no solamente fue teórico, sino que las evaluaciones permitieron aplicar concretamente lo aprendido y advertir errores que se pueden cometer al momento de razonar, interpretar y fallar”, dijo.

Los profesionales, que conforman un  equipo de cuatro relatores, destacaron haber tenido la posibilidad de realizar el curso. Para Vergara la importancia de la capacitación “radicó en la posibilidad de mantenerse actualizado sobre las últimas tendencias y al permitirles interactuar con otros funcionarios que ejercen la labor jurisdiccional”. En tanto para José Antonio Galleguillos fue un aporte que “contribuye en el producto final que entrega el tribunal, es decir, en que se dicten sentencias judiciales óptimas y lo más ajustadas a derecho”.

Esta capacitación se enmarcó en el Plan Anual de capacitaciones del Primer Tribunal Ambiental  cuyo objetivo es fomentar  la adaptabilidad, las habilidades y aumentar el talento, la motivación y la creación de un ambiente de trabajo dinámico, proactivo y desafiante, lo que permite a la institución mejorar su competitividad y la innovación en la judicial ambiental.